REFERENTES

Todos tenemos personas que nos inspiran. #misreferentes surgió con la intención de mostrar el espejo donde me miro, personas en cuyas vidas y actitudes me gusta inspirarme. Esas publicaciones son siempre de personajes femeninos públicos y de relevancia. Pero no son todos. 

Tengo muchos referentes y de elevado calado en mi personalidad.

En mi familia se ha vivido siempre un matriarcado, tanto en la familia materna, como en la paterna.  Ambas abuelas fueron mis primeros referentes femeninos, ambas caras de una misma moneda, mujeres de una generación de hierro que hicieron frente a vicisitudes que hoy darían para mini serie. Fueron el puntal principal de sus familias sin tiempo para la autocompasión. Caracteres muy diferentes pero con la misma determinación.

Si las abuelas dan para mini serie, mi madre da para libro. Referente en el ejercicio de las libertades, en un momento de la historia que no hacía vislumbrar este presente de derechos y privilegios, heredera de la generación de hierro, no soporta la queja pero cuyo apoyo inquebrantable es uno de los bastones con los que avanzo con paso firme sin miedo por la vida.

Provengo de una familia extensa, numerosos primos, primas, tíos y tías, pero destaco a dos de ellas. Ambas demostraron un amor incondicional hacia mi, gracias a saberme tan querida y de formas distintas, me hicieron tener una particular visión del sentido de la familia.

Fuera ya del ámbito familiar una de las primeras mujeres que me marcaron, supongo que como a muchos, fue una de mis profesoras, todo un clásico. Con una personalidad arrolladora, además de otras muchas asignaturas, nos impartía clase de ética. Nos enseñó a debatir, desde el respeto al otro y sus opiniones, a contrastar la información y buscar diferentes puntos de vista. A ser críticos. A estar dispuesto a cambiar de opinión, pero como un acto de inteligencia y a no mantener posturas cerriles. 

Las Amigas, de la infancia. Amigas todas ellas a día de hoy.  Superamos los 40 años de amistad y creo que son unos de los mayores tesoros que poseo. 

Amigas del camino de la vida, alguna ha llegado a convertirse en algo más que si fuera una verdadera hermana. Mi sister. Con una personalidad completamente distinta a la mía, pero con quien podemos ser nosotras mismas y poder ser tu misma, sin juicios de valor, hoy es una gran suerte.También me inspiran algunas alumnas aventajadas que son ejemplo de valentía, emprendedoras y aventureras. Esa determinación en perseguir sus sueños me parece envidiable. Aunque alguna se empeñe en mostrarse superficial y bobalicona, tiene una cabeza privilegiada y me encanta ese papel tan inteligentemente representando. Queda por ahí alguna pataliebre fotógrafa con cuyos ojos me gustaría mirarme.

Hay un grupo homogéneo, que visto individualmente no parece tener nada en común, pero que en cada una de ellas me encuentro un rasgo en común. Juntas funcionamos como un relój. La Dolçor.

Amigas milanesas, este grupo siempre aparece para poner mi vida patas arriba. Cómo ya sucedió cuando nos conocimos en Milán. Aparecen y me hacen pensar ¿¿qué estoy haciendo con mi vida?!? Desde la más absoluta admiración. Van desde el Sultanato de Omán, pasando por la universidad de Ūmea, el lejano Monterrey o la más cercana Málaga. Profesionales ejemplares, emprendedoras, entusiastas, creativas, madres generosas. Hablar con ellas siempre es una lección de vida. Los diferentes husos horarios en los que nos movemos hacen que la comunicación no sea todo lo fluida que deseáramos, pero siempre nos hacemos llegar el sentimiento de orgullo sincero por los éxitos de las otras, así como el cariño inmenso que sentimos las unas por las otras.

Así, la galería de #misreferentes en RRSS siempre van a mostrar a personajes públicos que dicen bastante de mi, y serán las que estén, pero no estarán todas las que son. De seguro me dejo a alguna, aunque mi intención no es nombrarlas a todas, si no destacar rasgos diferentes que ayudan a describirme. 

Para terminar os hablaré de referente por excelencia. La que con su llegada hace 6 años me enseñó la dimensión en toda su extensión del amor. La que puso mi universo patas arriba. Por la que me levanto todas las mañanas con el firme propósito de ser mejor persona. Por la que recalibro mi escala de valores para no decepciónela. Por la que no permanezco impasible ante las injusticias. Por la que soy consciente de mis privilegios. La que ha venido para enseñarme lo que de verdad importa.