DÍAS DE LLUVIA
Esa era la frase que más oía los días de lluvia. En cuanto empezaba a llover, rápidamente, me calzaba las botas de agua, agarraba el chubasquero y a dar saltos en la calle! Me encantaba el agua de lluvia mojándome la el pelo, la cara.... Y así, volvía calada hasta los huesos. Y así, me tocaba pasar el resto de la tarde en casa, con una mantita en el sofá, vasitos de leche calentita y oyendo a mi madre rezar porque no hubiera cogido una pulmonía.
Hoy es día de lluvia. Vienen a mi cabeza esos recuerdos y me entran ganas de salir corriendo a la calle, a saltar en todos los charcos!
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